Carisma de los ENS

El Carisma: La espiritualidad conyugal

Para el matrimonio cristiano, la vida de pareja lleva la marca del sacramento, signo profundo del compromiso recíproco de los esposos y signo de la gracia de Dios. El amor conyugal encuentra su fuente en el amor de Dios. Es en la esencia de la unión de estos dos amores, donde nace la espiritualidad conyugal.

El deseo de conocer y de hacer la voluntad de Dios en todas las circunstancias comunes de la vida y la búsqueda de su presencia ayudan a desarrollar y a profundizar la espiritualidad conyugal. El amor divino se expresa a través del amor humano cuando la vida diaria de los esposos, cada uno en relación con el otro, se encuentra plena de atención y cuidado, de protección, de fidelidad absoluta, de comprensión y respeto mutuo, de armonía de corazón y de espíritu. Cuando las actividades más simples están impregnadas de amor, el Señor está allí, en el corazón de la pareja; la espiritualidad es entonces una realidad vivida.

La pareja casada desea vivir esta espiritualidad día a día. Sin embargo, algunas veces puede resultar difícil vivir de acuerdo con esta exigencia del amor. Se cometen errores, se causan heridas, pero de todas maneras es necesario continuar y volverse siempre el uno hacia el otro. Es precisamente en esos momentos cuando se encuentra a Jesús. «Existe una espiritualidad conyugal que orienta la vida de la pareja y los Equipos de Nuestra Señora ofrecen un medio para adquirirla»

«Hacia la espiritualidad de la Familia». P. Manuel lceta