Nuestra vida cristiana es un camino y en él experimentamos muchos momentos de oscuridad, nos topamos con nuestras miserias y fragilidades que nos hacen caer una y otra vez. Pero también vivimos muchos momentos de luz en donde experimentamos que Jesús camina a nuestro lado y porque sabe que nos cansamos y nos da sed y hambre, se ha hecho alimento en la Palabra y en la fracción del pan y del vino. Y entonces recibimos la fuerza de lo alto, nuestros corazones arden y sentimos el gozo de estar en su presencia. Hoy seguimos escribiendo la historia sagrada de la salvación porque Dios ha puesto su mirada en nosotros y nos ha llamado a servirle desde nuestro matrimonio para ser sus instrumentos de su amor y de su gracia.
HR Región Puerto Rico
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